La diástasis abdominal, también conocida como diástasis de los rectos, es una separación de los músculos rectos del abdomen que ocurre con frecuencia durante el embarazo, aunque también puede afectar a hombres y mujeres fuera del ámbito materno. Esta condición implica una separación en la línea alba, el tejido conectivo que une ambos lados de los músculos abdominales, generando una distancia anormal entre ellos. La diástasis puede afectar la funcionalidad y estabilidad del núcleo (core) del cuerpo y, en muchos casos, provocar molestias o alteraciones posturales.
La fisioterapia es fundamental en el tratamiento y recuperación de la diástasis abdominal, ya que ayuda a restaurar la funcionalidad y estabilidad del abdomen sin recurrir a intervenciones quirúrgicas. El objetivo del tratamiento es mejorar la fuerza y el control del núcleo, reducir la separación de los músculos y minimizar las molestias asociadas.
Los beneficios de la fisioterapia para la diástasis incluyen:
Fortalecimiento de la musculatura profunda del abdomen: La fisioterapia se enfoca en fortalecer los músculos profundos del abdomen, como el transverso del abdomen y los oblicuos internos, que ayudan a sostener el núcleo de manera segura y eficaz.
Mejora de la postura y el equilibrio: Con el tiempo, la diástasis abdominal puede afectar la postura y el equilibrio. La fisioterapia corrige las compensaciones posturales y restaura el equilibrio corporal, aliviando tensiones en la espalda y en otras áreas compensatorias.
Rehabilitación del suelo pélvico: La debilidad en el núcleo abdominal afecta también al suelo pélvico. La fisioterapia ofrece ejercicios de fortalecimiento específicos que trabajan en sinergia con el abdomen y contribuyen a la recuperación integral.
Reducción del dolor y malestar: Con ejercicios terapéuticos y técnicas de terapia manual, la fisioterapia ayuda a aliviar el dolor lumbar y a reducir la incomodidad en la zona abdominal, promoviendo una recuperación más confortable.
El tratamiento de fisioterapia para la diástasis abdominal es personalizado y se adapta a las necesidades de cada paciente, teniendo en cuenta el grado de separación y las condiciones físicas individuales. Algunas técnicas y ejercicios que suelen emplearse son:
Activación del transverso abdominal: Este ejercicio es fundamental, ya que fortalece el músculo más profundo del abdomen y contribuye a la estabilidad del núcleo.
Ejercicios hipopresivos: Son ejercicios de baja presión intraabdominal que activan de manera segura el suelo pélvico y los músculos profundos del abdomen, ayudando a reducir la diástasis.
Ejercicios de respiración diafragmática: La respiración controlada mejora la activación del núcleo y alivia la tensión en la zona abdominal.
Fortalecimiento progresivo: A medida que los músculos se fortalecen, el fisioterapeuta puede incluir ejercicios progresivos que desafíen el núcleo de manera segura y gradual, promoviendo una recuperación completa.
Evitar ejercicios de alta presión: Actividades como abdominales tradicionales o levantamientos de peso pueden empeorar la diástasis, por lo que es importante evitarlos hasta que el fisioterapeuta lo indique.
Mantener una buena postura: La postura influye directamente en la recuperación del abdomen. Se recomienda adoptar posturas que minimicen la presión en la zona abdominal y la espalda.
Ser constante en los ejercicios: Los ejercicios de fisioterapia requieren consistencia para lograr resultados duraderos. Realizarlos de forma regular permite una mejor rehabilitación.
© 2024 Clínica Fisioterapia Marga Sempere