Los accidentes de tráfico pueden tener un fuerte impacto en la salud física de los afectados, generando desde lesiones leves hasta complejas que afectan la calidad de vida. La fisioterapia desempeña un rol esencial en el proceso de recuperación y rehabilitación de estas personas, ayudando a restaurar la movilidad, reducir el dolor y prevenir secuelas a largo plazo.
Tras un accidente de tráfico, el cuerpo puede sufrir diversos tipos de traumatismos, como esguinces cervicales (latigazo cervical), contusiones, fracturas o lesiones musculares y articulares.
Los fisioterapeutas evalúan cada caso para diseñar un plan de tratamiento personalizado que permita abordar la lesión específica, teniendo en cuenta tanto la fase aguda del dolor como las necesidades funcionales del paciente a largo plazo.
Reducción del dolor: A través de técnicas manuales, movilizaciones y ejercicios específicos, la fisioterapia disminuye el dolor agudo y crónico, mejorando la calidad de vida del paciente desde las primeras sesiones.
Recuperación de la movilidad y fuerza muscular: Los accidentes de tráfico pueden limitar la movilidad y la fuerza de los músculos y articulaciones. La fisioterapia ayuda a restablecer estos parámetros mediante ejercicios activos y pasivos, fortalecimiento muscular y estiramientos progresivos.
Prevención de secuelas: En el caso de lesiones de tejidos blandos como esguinces cervicales, la rehabilitación temprana reduce el riesgo de cronificación, evitando que el dolor o la limitación de movimiento persistan en el tiempo.
Reeducación postural: Los accidentes de tráfico pueden afectar la postura, generando compensaciones que causan desequilibrios en otras áreas del cuerpo. La fisioterapia incluye ejercicios posturales y de propiocepción que permiten recuperar una postura saludable y evitar dolores compensatorios.
Los tratamientos fisioterapéuticos se adaptan a las necesidades de cada paciente, pero suelen incluir técnicas como:
© 2024 Clínica Fisioterapia Marga Sempere
